Estamos todos invitados!

La actual crisis del neoliberalismo no sólo se aprecia en el mundo por el cambio de patrón a que se ve enfrentado el capitalismo en cuanto a su acumulación, esta crisis viene generando hace ya años un cambio en el individuo que saturado de su propia individualidad se vuelve hacia el colectivo, como un péndulo que ya se inclina luego de haber logrado su máxima oscilación. Diversas corrientes esotéricas vienen anunciando desde fines del siglo XX un cambio evolutivo del universo todo, incluido el hombre, comprobada está la alineación de planetas con el sol anunciada por los Mayas hace ya siglos. Algo es cierto, se siente y se respira, estamos enfrentando un nuevo ciclo de existencia y, en este contexto, sigue siendo el socialismo el paradigma que más nos acomoda para reagrupar al hombre en una coalición de fuerzas justas.

Sin embargo no seamos inocentes, este cambio fuerza también a aquellos que han sustentado el poder, a recrearse. Ellos ya han comenzado, reconociendo la inminente necesidad de este individuo que mantuvieron aislado egoístamente en su yo, de reflejarse en lo social (un solo y claro ejemplo: Facebook). El imperialismo ya ha comenzado a adueñarse de los destellos y refulgencias del hombre haciendo propia toda una nueva filosofía que se centra en la fuerza de cada individuo para encontrar en sí mismo el cáliz secreto que le permite ser uno con Dios y por tanto modificar su entorno como Ël.

Toda esta tendencia que, se basa en los principios de la física cuántica que nos permite visualizar un hombre con cualidades extraordinarias (ya que la concepción del tiempo deja de ser lineal), ha sido ya inteligentemente manipulada por el sector dominante que, adelantándose a la crisis, ha elaborado todo un discurso que se manifiesta en el muy ya conocido “The Secret”.

Para algunos puede todo esto sonar menor, sin embargo creo que no debemos menospreciar al enemigo y si podemos, debemos hasta aprender de él. Cuando la praxis nos está mostrando la creciente inestabilidad económica, la destrucción del planeta, la intensificación de la explotación, etc. recordemos que justamente en estas coyunturas es cuando el hombre se vuelve también hacia Dios y eso es justamente la ventaja que nos llevan los dominantes, ellos ya han comenzado a manipular al pueblo que no sólo vive de pan.

El socialismo ya ha experimentado crisis al tratar de explicar el mundo material con el ideal del cristianismo: Destacar la conciencia colectiva del pueblo que se convierte en una máxima de solidaridad universal al lograr la equitativa distribución de los recursos y la eliminación de las clases sociales es urgente y necesaria.

Recordemos y no olvidemos que Jesús dice: - "no se puede servir a dos señores, a Dios y al dinero". Quien sirve a Dios, que es amor, no puede servir al dinero, Y quien sirve al dinero no puede servir a Dios. El dueño del capitalismo es el dinero, la máxima ganancia y a través de eso el capital se mueve, libre, por el mundo. En cambio, quien sirve al amor pone el dinero al servicio de ese amor.- Quién mejor que el pueblo necesitado y solidario entiende ésto tan cabalmente!

En fin, este no es tema nuevo, pero sí aún revelante en el pueblo chileno y que no debemos olvidar cuando analizamos el entorno que se nos viene en donde, el fascismo, el imperialismo y el capitalismo desarrollan ya, ahora mismo, un arsenal pródigo de nueva concientización.

Nuestra batalla debe cobijar en sus trincheras este tipo de pensamiento a fin de no aislarse de las personas de fé.